Cómo limpiar los alféizares de madera sucios
Los rieles y alféizares de las ventanas de su casa se cubren de polvo y suciedad desde el interior y el exterior, independientemente de que sus ventanas sean de madera o de vinilo. Conocer la forma adecuada de limpiar los rieles de las ventanas, los alféizares y los cristales mantendrá sus ventanas en buen estado y mantendrá su atractivo estético.
Sus ventanas pueden atascarse o no cerrarse correctamente debido a que el polvo, la suciedad y los residuos se introducen en los rieles y alféizares de las ventanas. También pueden tener un aspecto apagado y sucio.
Al limpiar su ventana, el primer paso es siempre limpiar el cristal. Tiene sentido querer que sus ventanas nuevas o viejas estén impecables. El hecho de que entre más luz en su casa a través de las ventanas limpias puede aumentar su sensación de conexión con la naturaleza. Pero averiguar cuál es el mejor método para limpiar las ventanas sin mancharlas ni rayarlas puede ser todo un reto.
¿Qué debo utilizar para limpiar los alféizares de mis ventanas?
Utiliza aire comprimido para pulverizar el polvo y luego aspira los restos. Si tienes una aspiradora muy potente puedes utilizarla para eliminar el polvo. A continuación, pon una gota de jabón para platos o una cucharada de bicarbonato de sodio en la botella de spray para una limpieza extra, rocía el alféizar de la ventana y déjalo reposar durante unos minutos.
¿Cuál es la mejor manera de limpiar los rieles de las ventanas?
Rocía el bicarbonato con vinagre para humedecer la pista. Debería hacer una ligera efervescencia. Utiliza el cepillo de dientes viejo para aflojar la suciedad de las pistas. Limpia la solución con un paño de microfibra.
¿Con qué frecuencia se deben limpiar los alféizares de las ventanas?
Asegúrese de que los cristales brillantes de sus ventanas no se vean opacados por la suciedad del entorno; dedique unos minutos cada semana a limpiar los alféizares y los rieles.
Cómo limpiar las repisas de las ventanas y los rieles
La limpieza de los alféizares de las ventanas puede ser una tarea tediosa, pero es importante mantenerlos limpios para mantener un hogar saludable. Los alféizares de las ventanas no sólo acumulan polvo y suciedad, sino que también pueden ser caldo de cultivo para bacterias y otros organismos nocivos. A continuación le ofrecemos algunos consejos para limpiar los alféizares de las ventanas de forma rápida y sencilla.
Empiece por quitar el polvo del alféizar con un paño suave o una toalla de microfibra. Utilice movimientos circulares suaves para eliminar la suciedad y el polvo de la superficie. Si el alféizar tiene mucho polvo, es posible que tenga que utilizar una aspiradora con un cepillo suave para eliminar el polvo.
A continuación, limpie el alféizar con un paño o una esponja humedecida con agua tibia y un jabón suave. Asegúrese de llegar a todos los rincones y grietas, ya que es ahí donde es más probable que se acumule la suciedad y las bacterias.
Cómo limpiar los rieles de las ventanas como un profesional
Cuando se abren las ventanas para que entre la brisa fresca, es de esperar que el polvo y los residuos vengan con ellas; es inevitable. Estas partículas llegan a todos los rincones de la casa, y una de las primeras superficies en las que se depositan no es otra que el alféizar de la ventana. Por lo general, esto se suma a una superficie interior ya mugrienta, que a menudo está sometida a manos sucias, manchas y anillos causados por vasos, macetas, etc.
En general, un alféizar de ventana sucio es antiestético y antihigiénico; de hecho, al ser una superficie que se toca con frecuencia en el hogar, es un foco común de gérmenes transferibles. Por este motivo, es importante mantener el alféizar de la ventana limpio y estéril.
Dicho esto, los propietarios suelen pasar por alto los requisitos de limpieza del alféizar de la ventana exterior, que suele estar mucho más sucio que el alféizar interior.
Es bastante rápido y fácil limpiar los alféizares interiores de las ventanas. Todo lo que necesitas es un poco de detergente líquido para platos, paños de microfibra limpios y una botella de spray.
El agua y la madera pueden ser una combinación complicada. Usa el sentido común, NO empapes tu área de trabajo. Trabaja rápidamente para reducir la cantidad de agua a la que expones la madera y sécala bien cuando termines.